Somos un ministerio de Alabanza, y decimos que alabamos a
Dios pero, ¿NUESTRA VIDA LE DA LA ALABANZA A DIOS? Dicho en otra forma, ¿Tus
acciones permiten que la gente que te rodea alabe a Dios? ¿Dan ellos gloria a
Dios por tu vida, por tus palabras, por como los tratas, por lo que les dices?
Jeremías profetizó al pueblo y el mensaje era que Dios los había creado para Su alabanza,
pero ellos no quisieron y se desviaron. La señal del cinto podrido lo dice todo
(Jer. 13:11)
La vida de David
es todo un desafío para nosotros. David era el salmista por excelencia, y
nosotros, salmistas también, tenemos en David un modelo a seguir. Veamos la
vida de David a la luz de lo que se dijo de él en 1 Samuel 16:18, según
la RV60, en comparación con NVI.
Sabe tocar (cantar).
No es el requisito más importante, pero entendemos, según el contexto, que Saúl
buscaba un músico. Hablemos de esto un poco. Saber tocar o cantar no significa
que seas el mejor de todos, pero si se refiere a excelencia en lo que haces.
Saber tocar o cantar significa que conoces lo que se debe conocer para prestar
un servicio adecuado. Cuando un músico o vocalista aprende más de su área,
cuando estudia, practica en casa, lee o escucha temas sobre su área se está
perfeccionando. ¿Estás en esa línea? ¿Tomas tiempo para perfeccionarte en tu
área? ¿Con qué frecuencia practicas estando en casa? Echa mano del internet como
herramienta. Allí encuentras técnicas de música o vocales. Salmo 33:3;
Es valiente. No
era suficiente con que supiera tocar el arpa. Se necesitan más requisitos para
estar en la corte del Rey. El diccionario define “valiente” como <<Fuerte
y robusto en su línea; Esforzado, animoso y de valor; Eficaz y activo en su
línea, física o moralmente; Excelente, primoroso o especial en su línea>>.
No es lo mismo “valiente” que “valentón”. Un valentón es un bravucón, un
buscapleitos. David no era uno de esos. No andaba buscando “leones” u “osos”;
éstos venían a él y los enfrentaba, por defender sus ovejas. Lo mismo ocurrió
con Goliat. David no fue a buscar pleito con ese gigantón, sino que le molestó
que ofendiese al pueblo de Dios (1 Sm. 17: 26, 36, 45). ¿Cómo podemos aplicar
esto? ¿Qué viene a tu mente con la palabra “compromiso”? ¿Qué viene a tu mente
con la frase “yo lo haré”? El valor se muestra al adquirir compromisos, no solo
de hacer lo que te gusta, sino de ir más allá, al servicio, a la participación
activa del Reino de Dios. Y por supuesto, en tu vida diaria, cuando te
encuentras rodeado del mundo sin Dios y tu fe es requerida, tu compromiso en
ser hijo de Dios sin mancha en este mundo perverso es requerido (Fil. 2:15-16).
Hombre
de guerra, es añadido
por la RV60, e incluye la anterior y la siguiente característica.
Hábil guerrero. La
RV60 dice “es vigoroso”. El vigor va de la mano con el ser valiente. En
términos de la milicia, de nada sirve ser valiente y no ser hábil guerrero. Ser
valiente y no tener vigor. Una mejor palabra para traducir vigor puede ser
“proactivo” o “prontitud”. El diccionario dice: “Fuerza o actividad notable; Viveza
o eficacia de las acciones en la ejecución de las cosas”. El vigor es evidente.
El vigor es contagioso (como también la pereza). La palabra original de la
Biblia significa 5 cosas: 1) fuerza, 2) poder, 3) eficiencia, 4) riquezas y 5)
fuerzas como de un ejército. Características
de una persona vigorosa: No depende de otros para hacer lo que tiene que hacer;
Siempre llega temprano y está más que lista para entrar en acción; Anima a
otros con sus palabras y su ejemplo; No es perfecto ni perfeccionista, pero
busca excelencia en su área; es una persona rica en valores y sentimientos y es
eficiente, es decir, sabe hacer las cosas por sí solo (no es un haragán). Un
músico vigoroso mantiene su instrumento en buen estado. Un cantante vigoroso
cuida su entorno, su ambiente, su micrófono y su voz.
Sabe expresarse. ¡Wow!
RV60 dice: “prudente en sus palabras”. Es amplísimo lo que esto involucra, pero
pensemos en unas cuantas cosas al respecto. *Ser positivos; *Hablar lo que es
conveniente; *Bendecir en vez de maldecir; *no dar lugar a chismes ni
vanaglorias. Efesios 4:29; 5:4; Rom. 12:3 y Prov. 16:18
Es de buena presencia.
A más de que David era guapo, esta característica se refería a su imagen.
No es que anduviera siempre limpio o bañado, porque tenía que estar con las
ovejas de su padre, pero este texto se refería a su apariencia. ¿Y qué de
nosotros? Carácter y apariencia van de la mano. Nuestra apariencia siempre
reflejará nuestro carácter. No tengo nada en contra sobre vestir de shorts y
sandalias los domingos, pero yo personalmente no lo hago, porque la apariencia,
muchas veces, comunica algo a quien no nos conoce. Mi recomendación a las damas
es a cuidar la ropa que visten, ya que eso influye en el estado de ánimo de la
gente. Recuerden que estamos al frente para guiar a la Iglesia a la presencia
de Dios, no para dar un concierto y lucirnos o provocar sensaciones ajenas al
Espíritu. Por último, pensemos en que la gente merece nuestro respeto. Vistamos
apropiados para la ocasión y seamos de bendición a ellos.
El Señor está con él. Bien.
Las anteriores características las puede tener cualquier persona más. Pero esta
última solo aquellos que se han metido en serio con Dios. No es lo mismo decir
que conoce acerca de Dios, a decir que conoce personalmente a Dios y que es
conocido por Dios.
Mira la consecuencia de la vida de David, resumida en dos
textos: “…me ha causado buena impresión…” y “David tomaba su arpa y tocaba. La
música calmaba a Saúl y lo hacía sentirse mejor, y el espíritu maligno se
apartaba de él”.
Preguntémonos lo siguiente, ¿Esta la gente dando buen
testimonio de mí? ¿Pueden decir de mí que soy una persona que evidencia la presencia
de Dios? ¿Corresponde mi vida con el ministerio que tengo? Es decir, es mi vida
una vida de alabanza como el ministerio de alabanza en el que sirvo?
Oziel